viernes, 28 de diciembre de 2012
Hallan muerta a la niña secuestrada en almería.
La niña de 16 meses secuestrada hace una semana ha sido encontrada muerta en una balsa de agua, en la zona donde se produjo el secuestro, en la comarca almeriense de Nacimiento.
Jonathan Moya, de 25 años y que mantuvo una relación sentimental con la madre del bebé, ha confesado haberla asesinado. Además de él, se ha detenido a una segunda persona, un hombre del entorno de Jonathan, que podría haber encubierto o colaborado en el secuestro.
Hace siete días que más de un centenar de agentes de la Guardia Civil y policías locales de la comarca almeriense de Nacimiento buscaban a la pequeña y su secuestrador.
Este jueves, pasadas las cuatro de esta tarde, se detuvo a Jonathan Moya González, acusado de secuestrar a la hija de una mujer con la que mantuvo una breve relación, tras conocerse en internet.
Jonathan se encontraba en el cortijo de su padre en la localidad de Fiñana, dentro de la zona acotada por la Guardia Civil. Fuentes de la Benemérita, que interrogaron durante toda la tarde al detenido en el cuartel de Fiñana, pensaron en un primer momento que la niña podría haber sido entregada a una tercera persona, tal y como los investigadores sospecharon desde un principio.
Sin embargo, finalmente, Moya confesó el asesinato y explicó haberla arrojado a una balsa, que es donde se ha encontrado el cuerpo del bebé de 16 meses. La madre de la pequeña, Gema M.C., de 33 años y natural de la localidad onubense de La Palma del Condado, está ingresada en una casa de acogida de Almería.
Una semana de desconcierto
El secuestro tuvo lugar la tarde del pasado 20 de diciembre, tras una discusión entre Jonathan y la madre de la niña, Gema Carmen C., después de que pasaran varios días en un cortijo de la comarca de Nacimiento.
Cuando la pareja circulaba con el coche del joven, éste pidió a la mujer que se bajara y empujara, alegando que se había averiado. Cuando ella se bajó, él se dio a la fuga y dejó a Gema perdida entre cortijos y caminos de la zona, hasta que pudo llegar a una venta y, a continuación, denunciar el secuestro de su hija a la Guardia Civil.
Jonathan Moya González tiene antecedentes penales por robos y ha ingresado en prisión al menos en dos ocasiones, como ha informado su propia familia. "La familia le sacó, pero yo les decía que lo dejaran pudrirse en la cárcel", dice su propia abuela materna, María, quien vive en Abrucena, donde nació el presunto secuestrador.
'Es un bala perdida'
"Es un mangante, un bala perdida", comentaba a ELMUNDO.es Ana, una vecina que le conoció de pequeña. Incluso su propia madre "no quiere ni verlo, porque sólo le ha dado preocupaciones en la vida", dice José, el abuelo del joven. La madre del raptor, que está separada, trabaja en Almería. "Es una buena mujer, muy trabajadora", apunta el alcalde de Abrucena, Juan Manuel Salmerón. Mientras tanto, su padre se encuentra en Marruecos, donde viaja a menudo pues mantiene una relación con una mujer de este país.
"Hace muchos años quiso trabajar en la construcción y vino a pedir trabajo al Ayuntamiento", explica Juan Manuel Salmerón. Sin embargo, añade que poco después "se echó a perder" y vivió en otros pueblos, como Fiñana, donde tiene un hijo con una de sus vecinas, y otras provincias, como Madrid. Fuentes municipales también apuntan que ha intentado dedicarse a la ganadería. De hecho, en su perfil de Facebook así lo manifiesta, aunque no sea real.
En los datos que aporta por sí mismo asegura que ha estudiado en la "Universidad de Almería (Barcelona, Spain)" y que en un instituto de la capital. Estos datos pueden avalar la teoría de que el individuo habría podido mentir a la mujer sobre sí mismo para atraerla a Almería desde Huelva.
A lo largo de toda esta semana no se ha hablado de otra cosa en los corrillos de los pueblos de la comarca, pero sobre todo se esperaba que por fin llegaran buenas noticias sobre la niña, como deseaban también todos los familiares del supuesto secuestrador.
"¿Para qué querría éste a una niña tan pequeña?", se preguntaba entre lloros la abuela de Jonathan Moya. Las buenas noticias finalmente no llegaron.
FUENTE:El mundo.
lunes, 3 de diciembre de 2012
Muere una mujer al ponerse un tinte de pelo.
Julie McCabe, una mujer británica de 38 años, ha muerto después de un año en coma debido a una reacción alérgica a un tinte de pelo de la marca L’Oreal Preference. La mujer sufrió un colapso en octubre del año pasado después de teñirse el pelo en casa.
Julie empezó a tener dificultades para respirar y sufrió un fallo cardíaco que le provocó daños cerebrales. Los médicos le dieron sólo un 8 por ciento de posibilidades de vivir, informa Dailymail . Nunca se recuperó y, finalmente, ha muerto. Su familia culpa a la reacción extrema que le provocó la parafenilendiamina (PPD), una sustancia química que se encuentra en tintes para el pelo.
Aunque no hay una relación definitiva entre el producto de L’Oreal y la reacción extrema sufrida por Julie, los médicos pidieron el kit de guantes que usó con el fin de realizar diversos análisis. La empresa cosmética ofreció asistencia a los médicos con información y la puesta en marcha de una investigación.
El día de la tragedia, Julie se aclaró el tinte después de tenerlo 20 minutos como se recomienda, pero empezó a tener dificultades para respirar. Su padre, Keith Miller, explica que “acabó de teñirse el pelo y le dijo a su marido que no se encontraba bien, que no podía respirar”. Cuando la llevaron al hospital su corazón se había parado.
Su familia, su marido Russell de 45 años, y sus hijos Luke, de 21 y Abigail de 16, piden que se prohiba la PPD en los tintes de pelo.
FUENTE:telecinco
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